¿Qué desafíos de la economía global enfrentará el próximo gobierno?

Gane quien gane el domingo y, eventualmente, en noviembre, la economía mundial presenta cuestiones que podrán afectar en el plano local.

El próximo gobierno de Uruguay enfrentará desafíos de la economía global.

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El próximo gobierno, gane quien gane este domingo y, eventualmente, en el balotaje de noviembre, deberá enfrentar distintos desafíos a nivel de la economía global que, inevitablemente, también impactarán en el escenario local, más allá de los factores internos: China, las tasas de interés en el mundo y el resultado de las elecciones en Estados Unidos son algunos de ellos.

“El resultado de la elección puede tener impacto en los precios del petróleo”, sostuvo el economista Matías Hofman en diálogo con Canal 5, y explicó que Donald Trump y Kamala Harris tienen una postura diferente sobre el uso de otro energéticos, “con una postura más proclive a los renovables de parte de la candidata demócrata”.

Pero este no sería el mayor impacto que el resultado electoral estadounidense podría tener para Uruguay el año próximo: además de ser determinante en el movimiento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), el candidato republicano ya ha anunciado que, en caso de ganar, implementará fuertes subas en los aranceles a las importaciones. Ciertamente, una mala noticia para los productores locales que venden bienes y servicios en el país norteamericano, el cual ha crecido como destino de las exportaciones, sobre todo en el sector del software.

Asimismo, la misma medida sostenida por el expresidente Trump —a quien los mercados apuntan como el ganador de los comicios del próximo 5 de noviembre— generaría “un recrudecimiento de los conflictos comerciales con China, lo que podría generar impactos negativos en el comercio global”, apuntó Hofman; sobre todo porque el aumento arancelario sería todavía más importante para los productos provenientes del gigante asiático.

China, la región y los conflictos bélicos

China, ciertamente, también será un desafío por sí misma para la economía uruguaya, con su propia economía presionada por la deflación y la demanda interna deprimida. La dimensión y el éxito que tengan las políticas de estímulo ya anunciadas por el gobierno de Xi Jinping serán determinantes para la evolución del comercio con Uruguay y sus demás socios de América Latina, con quienes se ha visto menguado el intercambio.

De todos modos, en caso de que China lograra un crecimiento económico estabilizado por encima del 5% —como proyecta pero que, por el momento, está algo lejos de conseguir—, ello redundaría “en una incidencia importante en la demanda de bienes” como los que exporta Uruguay, afirmó el economista.

Por otra parte, el especialista no advierte una corrección a la baja de los precios de las materias primas agroindustriales, aunque señala los riesgos existentes para el petróleo, especialmente como resultado del conflicto en Oriente Medio.

En la región, “hay expectativas en relación con Argentina y las reformas que aplica el gobierno”, mientras que Brasil “está en una línea positiva de crecimiento económico”.

“Uruguay depende mucho del contexto global y regional, que hoy puede considerarse, en un escenario base, como favorable”, subrayó Hofman.