1 de febrero 2025 - 08:27

¿Qué lecciones aprendimos de las crisis en las empresas de inversiones ganaderas?

Tres episodios en cinco meses dejaron a miles de ahorristas en vilo y pusieron en evidencia la importancia de la educación financiera.

Las recientes crisis de empresas de inversiones ganaderas pusieron de manifiesto la necesidad de los ahorristas de contar con mayor educación financiera.

Las recientes crisis de empresas de inversiones ganaderas pusieron de manifiesto la necesidad de los ahorristas de contar con mayor educación financiera.

Foto: Freepik

Las últimas crisis en empresas de inversiones ganaderas y el creciente número de damnificados dejaron al descubierto una problemática que se profundizó en los últimos meses en Uruguay y que pone de manifiesto la importancia de la educación financiera.

El negocio de capitalización de ganado exhibió tres grandes derrotas en apenas cinco meses, que afectaron a alrededor de 7.000 personas. La primera se vio con la denuncia por estafas a Grupo Larrarte en setiembre de 2024, que involucró unos 20 millones de dólares; siguió con República Ganadera en diciembre pasado, con unos 85 millones; y concluyó en enero con Conexión Ganadera,con pérdidas por unos 230 millones de dólares.

“Se asimila mucho a lo que son las corridas bancarias”, definió el futuro ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Alfredo Fratti, al sintetizar lo ocurrido. Incluso, ante las críticas por su rol, el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Washington Ribeiro, aclaró que este tipo de mecanismos “no podrían ser catalogadas como inversiones financieras, sino que son contratos de capitalización ganadera, por lo cual no quedan dentro del marco regulatorio legal”.

Conexión Ganadera

Tasas atractivas y la “confianza” de los inversores

El presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM), Ángel Urraburu, analizó lo ocurrido en las tres empresas y observó, en diálogo con Ámbito, que el problema fue el modelo de negocio. “Se daba un interés fijo a los inversores, cuando el rendimiento real del activo era variable por definición”, explicó.

Sobre esta definición, graficó: “La ganadería es un negocio a cielo abierto. Influye el clima, la forma de hacerlo, los mercados internacionales, el precio de la carne, la actitud de los frigoríficos para fijar los precios. Hacen que esencialmente el rendimiento de los negocios no sea uniforme”.

Tras lo ocurrido, indicó que “era todo confianza” para los ahorristas debido a la falta de balances y anticipó: “Va a pasar mucho tiempo para que este tipo de negocios puedan generar nuevamente la confianza suficiente”.

En la misma línea, Diego Rodríguez, socio director de Gastón Bengochea & Cia., consideró en diálogo con este medio que los episodios ocurrieron a raíz de “cambios en el mercado, en las rentabilidades de este tipo de operaciones ganaderas y riesgos intrínsecos de la actividad, como puede ser la sequía”.

El economista planteó que algunas firmas llevaban varios años, lo que les había otorgado “cierta reputación social” que derivó en acuerdos entre privados que se basaron “en la confianza y no en el análisis profesional para la toma de decisión de una inversión”.

“En un contexto de baja rentabilidad de las colocaciones financieras de renta fija, estos mecanismos lucían seguros por su trayectoria de cumplimiento”, sostuvo Rodríguez, aunque recordó que rendimientos superiores al 5% “implican un riesgo asociado”, mientras estos mecanismos ofrecían rentabilidades de entre el 7% y el 11%.

“Fue un esquema Ponzi”, apuntó Urraburu

Sobre lo ocurrido, Urraburu no dudó en manifestar que se trató de “un esquema Ponzi”, aunque aclaró que, a su entender, en el caso de Conexión Ganadera, que opera hace 25 años, “empezó con el mejor de los objetivos”. “No creo que atrás hubiera habido un interés de este tipo de maniobras. Para mí se les fue de las manos y ahí el esquema Ponzi se impone cuando los egresos mensuales son más que los ingresos”, explicó Urraburu.

Para el también director de Urraburu e Hijos Corredor de Bolsa “esto dejó al descubierto una cantidad de falencias que tenemos entre todos y es evidente que hay que mejorar”.

Banco Central del Uruguay edificio

El rol del BCU

Acerca del rol del Banco Central del Uruguay, Rodríguez coincidió en que su normativa “no abarca la regulación de los contratos privados de crédito” y definió que se trató de “contratos individuales entre privados”.

A su vez, el economista especializado en finanzas y cofundador de Personal Sherpa, Rodrigo Saráchaga, le recordó a Ámbito que la autoridad monetaria admitió que “había advertido en varias ocasiones que no era una figura bajo su supervisión”.

No obstante, lamentó que sus comunicaciones “llegan a un público reducido”, por lo que insistió en “buscar la manera de que estas advertencias sean más accesibles y masivas, para que lleguen a la mayor cantidad de gente posible de manera clara y oportuna”.

Urraburu, en tanto, propuso “incorporar a las normas de regulación del BCU este tipo de emprendimientos entre privados que recurren al ahorro público a través de grandes campañas en los medios masivos de comunicación”.

La importancia de la educación financiera

Si bien el Banco Central selló hace casi dos años un convenio con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para extender la educación financiera, con la introducción progresiva en las currículas, para algunos especialistas “es algo que no se termina de bajar a tierra”, cuestionó Rodríguez.

El referente de Bengochea Corredor de Bolsa consideró que es un aspecto “desde temprana edad”, pero apuntó que “dentro del gran título, hay que abarcar los subtemas que ayudan a la toma de las decisiones de los individuos”, poniendo de ejemplos variables como el ahorro, la deuda, la financiación, los créditos, la inflación, la visión a mediano y largo plazo y cómo medir eso en relación a los ingresos.

“Yo creo que el gran título de educación financiera no dice mucho, hay que trabajar sobre estos subtemas. Hay que repensar cómo comunicar y educar para llegar a toda la población a través de las nuevas vías masivas de comunicación, porque hoy no se llega únicamente con un comunicado de advertencia”, explicó.

Lupa Dinero Investigación

Consejos para evitar caer en este tipo de inversiones

Al ser consultado por recomendaciones para los ahorristas, Saráchaga sostuvo que “toda decisión de inversión es personal y, por lo tanto, la responsabilidad también”, pero puso el acento en que “hay preguntas elementales que cualquier persona debe hacerse antes de tomar una decisión de inversión” y la primera de ellas es “en qué se está invirtiendo”.

Al analizar el caso de las empresas ganaderas puntualizó que era fundamental “determinar si se estaba adquiriendo ganado físico a nombre propio con documentación que lo respaldara, si se estaba participando en una empresa o fideicomiso, o si se estaba firmando un contrato de capitalización con una promesa de rentabilidad futura”, pero también “quién regulaba la inversión, si acaso alguien lo hacía”.

En esa línea, recordó que el BCU cuenta con un Registro de Entidades Supervisadas, donde “se puede verificar si una empresa opera bajo su control y, por ende, cumple con ciertas normativas de transparencia y estabilidad financiera”, aunque aclaró: “El hecho de que un intermediario y/o alternativa de inversión no esté regulada no significa automáticamente que sea ilegal o una estafa”.

En esos casos, para el economista eso implica que el inversor “no puede descansarse en la supervisión del regulador y, por lo tanto, debe asumir una mayor responsabilidad en la evaluación de riesgos”.

El referente de Personal Sherpa calificó como otro aspecto crucial “comprender cómo se generan los retornos”. “Si la rentabilidad dependía de la venta del ganado, debía analizarse si los precios del mercado justificaban los márgenes proyectados”, observó y consideró “imprescindible” cuestionar cómo se podía garantizar rentabilidades fijas en dólares sin importar las fluctuaciones del sector.

Otro factor importante a la hora de hacer una inversión es “verificar que el dinero está siendo utilizado correctamente”, para lo cual Saráchaga cree que “un inversor prudente debía asegurarse de tener acceso a reportes periódicos sobre su inversión”, así como una eventual visita “a los campos donde supuestamente estaba su ganado” y corroborar que existan auditorías independientes que validaran la operación.

Finalmente, afirmó que “en un contexto donde las oportunidades de inversión pueden parecer atractivas a simple vista, la educación financiera y el análisis crítico siguen siendo las mejores herramientas para tomar decisiones informadas y evitar sorpresas desagradables”.

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