Renuncias, cuestionamientos y un gobierno electo en medio, las claves de Ancap y HIF Global

El canciller comentó en sus redes sociales la situación en la que se encuentra el proyecto de hidrógeno verde más importante del Uruguay.

El gobierno enfrenta una polémica ante el proyecto de HIF Global.

El ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, comentó cuál es la realidad de Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap) frente al proyecto de HIF Global luego de la polémica que rondó alrededor de la no participación de la empresa estatal, lo que provocó la renuncia de Alejandro Stipanicic a su cargo de presidente y el cuestionamiento por parte del sindicato.

La antepenúltima semana del año cerró con una polémica impensada para el gobierno saliente de Luis Lacalle Pou, impulsada por la decisión del Poder Ejecutivo de no participar como inversor en el proyecto de hidrógeno verde con la empresa HIF Global, la inversión más importante en la historia del Uruguay.

La movida del Ejecutivo provocó que el entonces presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic presentara su renuncia en mano en el Torre Ejecutivo debido a sus grandes diferencias respecto a este proyecto y el papel que tendrá la empresa estatal en el mismo. "Hay momentos en los cuales las diferencias de visión, compromiso, responsabilidad institucional y competencia profesional se hacen insalvables", señaló en su dimisión a la que Ámbito accedió en exclusiva.

La seguridad Paganini

El canciller publicó en sus redes sociales qué es lo que pasará con la empresa estatal respecto al proyecto y aseguró que Ancap seguirá formando parte. "HIF decidió su inversión luego de que ANCAP realizara un llamado para colocar el anhídrido carbónico (CO2) de la planta de ALUR, un excedente de producción que hoy se emite al ambiente pero que, combinado con hidrógeno (H2) puede usarse para producir combustibles verdes", comentó.

"ANCAP participa en el proyecto como proveedor de CO2, no como inversor. HIF invierte para producir el H2 y combinarlo con el CO2 para producir combustibles verdes. Tiene que aportar la tecnología, construir la planta y desarrollar el negocio y la logística a nivel mundial", agregó.

En ese sentido, aseguró que las inversiones en el proyecto no están en peligro y que Ancap está en una posición más favorable. "El proyecto de HIF no depende de que ANCAP invierta. Cuenta con socios de Chile, EEUU, Alemania y Japón. Ellos están asumiendo la inversión y el riesgo, y ANCAP obtendrá beneficios rentabilizando un subproducto. Es una situación de ganar-ganar", explicó.

"El mercado de los nuevos energéticos está en pleno desarrollo, y como siempre sucede, puede demorar más o menos tiempo en madurar, puede requerir inversiones adicionales, o ajustes tecnológicos. Esos riesgos en este caso los debe correr el privado", afirmó.

Así, el canciller remarcó la importancia de que el Estado no se haga cargo de inversiones tan grandes. "Por eso ANCAP no debería salir de garantía para un proyecto que implica que el riesgo y la incertidumbre en un negocio en formación. Estamos hablando de una inversión de 6.000 millones de dólares, montos gigantes para ANCAP o el tesoro nacional", agregó.

"Ahora bien, si ANCAP integra hasta el 30% del capital, eso implica una enorme suma de dinero (hasta 1800 millones de USD), pero implica también – directa o indirectamente – la garantía soberana del Estado. Es decir que, si sale mal, el Estado es garante de todo el proyecto", comentó.

"Como administradores públicos, tenemos que cuidar a ANCAP. El proyecto va a seguir adelante, es una gran oportunidad para el país, pero una adecuada asignación de riesgos entre el Estado y los privados es crítica. Otra cosa son las aventuras con el dinero de todos", finalizó.

El rechazo del sindicato

La Federación de Funcionarios de Ancap (Fancap) rechazó la decisión del Poder Ejecutivo de no participar en el proyecto de hidrógeno verde.

“No hemos tenido los ámbitos de discusión, pero tenemos una posición que es que un emprendimiento de ese tipo va a implicar bienes naturales de todos los uruguayos. Una implicancia de ese tipo y un uso de esos recursos de esa forma, necesita la participación del Estado, si es posible de forma mayoritaria”, afirmó al respecto Manuel Colina, secretario general del gremio, en diálogo con Subrayado, planteando las críticas del sindicato al proceso de adjudicación del proyecto y a la falta de información en torno al mismo.

Para Fancap, Ancap se retira de la posibilidad de participar en el proyecto, que no implicaba obligaciones a futuro, pero sí la posibilidad de ser parte, así como de ser agente de garantía y contralor de los privados. Una cuestión de suma relevancia, por lo que el tema “tendría que ser parte de una transición, sin duda”, con el objetivo de mantener al Estado en actividades de la administración de los recursos naturales de los uruguayos.

La postura del futuro gobierno

El exfiscal de Corte y futuro prosecretario de la Presidencia Jorge Díaz se refirió a la reciente polémica y aseguró que el gobierno electo es partidario de mantener la opción de invertir en el iniciativa.

“Nosotros pedimos información oportunamente y ayer la ministra designada de Industria hizo declaraciones que reflejan la posición del futuro gobierno”, expresó Díaz en diálogo con Radio Sarandí sobre la última polémica que sacudió la transición entre la administración de Luis Lacalle Pou y la gestión entrante de Yamandú Orsi.

“Hasta donde tenemos entendido, se estaba hablando de que en el contrato que se iba a celebrar, se planteaba un anexo donde había una opción —opción, no obligatoria—, o sea, una posibilidad de que el Estado uruguayo, llegado el momento pudiera invertir en hasta un 30%”, explicó el futuro prosecretario de la Presidencia. “Era una opción podía usarse o no, y el porcentaje era con un máximo del 30% pero podría ser menor este”, añadió, apuntando los mismos datos que el ahora expresidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, señaló en numerosas ocasiones, incluyendo el momento de presentar su renuncia.

Sobre estas condiciones, Díaz aseguró que el futuro gobierno del Frente Amplio (FA) considera que “esa posibilidad el Estado uruguayo la debe tener”, tal cual ya había sostenido la futura ministra de Industria, Energía y Minería (MIEM) Fernanda Cardona. De todos modos, fue claro al afirmar que todavía no hablan de participar sino de “mantener la opción en el contrato”.

Asimismo, insistió en que el tema “preocupa” en las filas del próximo gobierno y que “seguramente estará en la mesa” de las conversaciones en el marco de la transición con la gestión actual. “Pero nos parece que en un negocio que se plantea como una inversión millonaria, como muy rentable, que el Estado no se reserve la opción de poder participar o no y que se excluya por voluntad propia no es la posición correcta”, consideró el exfiscal.

Por último, Díaz planteó —como una opinión personal— la posibilidad de que la actual titular del MIEM, Elisa Facio, sea convocada al Parlamento para dar explicaciones respecto de la decisión del gobierno de no participar en el proyecto de hidrógeno verde y de descartar incluso tener la opción abierta de una participación a futuro. "Pero eso lo tiene que evaluar la fuerza política, no el gobierno electo", cerró.