La tensión en la coalición es evidente: con la derrota todavía fresca y la transición como prioridad desde el gobierno, las críticas no dejaron de volar incluso al interior del Partido Nacional (PN) y hay incertidumbre respecto de cuál será el futuro de la alianza como oposición a partir del 1° de marzo; sobre todo, luego de que desde Cabildo Abierto (CA) apuntaran directamente al presidente Luis Lacalle Pou como el responsable del resultado del domingo.
Tensión en la coalición: Cabildo Abierto responsabilizó a Luis Lacalle Pou por la derrota
El senador Guillermo Domenech sostuvo que el presidente tuvo un "rol muy importante" en el resultado electoral al manejar la campaña "desde las sombras".
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“Fuimos derrotados”, pero “la principal responsabilidad le cumple a los partidos que pretendieron hegemonizar a la coalición, y lo hicieron de muy mala manera”, consideró el senador saliente y expresidente de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, en diálogo con M24. Y fue un paso más allá: “Sobre todo todo el Partido Nacional, y sobre todo el Poder Ejecutivo, la Presidencia de la República, donde en el afán de hegemonizar la coalición se atacó permanentemente a Cabildo Abierto”.
Las críticas llegan en un momento donde la tensión es protagonista al interior de la Coalición Republicana luego de que Álvaro Delgado —representante de la alianza pero candidato del PN— no lograra retener el oficialismo a nivel nacional en el balotaje del pasado domingo. Y de que Cabildo Abierto pusiera en tela de juicio su continuidad para el próximo período ya que, en palabras del líder del partido Guido Manini Ríos, “no tiene sentido una coalición para oponerse a algo”.
Lo cierto es que para el oficialismo fue una sorpresa la derrota, ya que “aunque sabíamos que iba a ser una final parejo, esperábamos mantener la distancia de la primera vuelta”, explicó Domenech.
“No me quiero quitar responsabilidad”, sostuvo el senador, en relación a que la pérdida de votos cabildantes de 2019 a 2024 fue una de las claves para el magro resultado de la coalición, “pero nuestro socios trabajaron denodadamente para que esto sucediera”; y, según dijo, específicamente el presidente Luis Lacalle Pou: “obviamente pretendió poner a su alfil al frente del Partido; la verdad es que Delgado hizo todo lo que estaba a su alcance para triunfar, no les adjudico responsabilidad a Delgado ni a (Valeria) Ripoll”.
A entender de Domenech, los integrantes de la fórmula “fueron víctimas de una estrategia equivocada” y “ahora se les querrá echar la responsabilidad a ellos”; pero “es una enorme injusticia”.
En un sentido similar se expresó el mismo Manini Ríos en diálogo con Radio Del Sol, al negar que la elección de Ripoll como candidata a vicepresidenta por parte de Delgado haya sido “la causal de la derrota”: "Es cargar sobre un eslabón más fino. En todo caso habría que ir un poquito más arriba: ¿por qué no fue (Laura) Raffo la candidata? ¿quién se opuso? Capaz que hay responsabilidades mucho más arriba. Poner a Ripoll fue decisión de Delgado, vetar a Raffo tal vez no fue de él la decisión", cuestionó, dando a entender la participación de una persona con mayor autoridad, aunque no profundizó por tratarse de la interna de otro partido.
En tanto, Domenech señaló que Lacalle Pou manejó la campaña "desde las sombras": "Hubiera sido que mejor durante estos cinco años hubiera tenido una estrategia distinta y hubiese ayudado a sus socios a crecer", criticó.
La desventaja de la campaña del presidente
Distintos analistas de las consultoras más importantes del país coincidieron también en el rol —involuntario— que tuvo el presidente Lacalle Pou en la derrota de quien se perfilaba como su sucesor, Álvaro Delgado.
En el caso de Mariana Pomiés, directora de Cifra, consideró que la participación del presidente fue vista como un capital para el candidato blanco pero, finalmente, le terminó jugando en contra. “El presidente estuvo en campaña, como lo han hecho todos, pero este presidente en particular no paró un segundo de moverse por todo el país, y eso es lo que hizo que su aprobación subiera en nuestras encuestas casi 10 puntos”, señaló en diálogo con Radio Sarandí. Pero esa buena imagen, resultante de los méritos del gobierno coalicionista que todavía lo tiene a la cabeza, no se derramó sobre los otros dirigentes y candidatos.
De hecho, en sus múltiples apariciones en campaña, en el contexto de eventos e inauguraciones en las que brindaba declaraciones y se mostraba cercano a la gente, “recordaba permanentemente que él era el artífice de este gobierno y que él no era Álvaro Delgado”. “Entonces, era muy difícil capitalizar algo que Lacalle Pou estaba llevando con su persona, eso lo terminó debilitando a Delgado, no le dejó construir su liderazgo”, explicó Pomiés.
Por su parte, el presidente de Factum Eduardo Bottinelli apuntó duramente contra el presidente que “jugó activamente en la campaña electoral hasta el último minuto”. “En octubre, las cuatro listas al Senado más importantes del Partido Nacional llevaron de cuerpo entero en toda la hoja la foto, no de Luis Alberto Lacalle como ciudadano, sino del presidente de la República con banda presidencial, la primera vez en toda la historia del Uruguay que ocurre eso. Nunca apareció con banda presidencial un presidente en ejercicio en una hoja de votación”, recordó en diálogo con 970 Universal.
“Él puso toda la carne en el asador y la coalición sacó el 46%”, señaló, considerando que "cuando un partido que está en el gobierno pierde, es un juicio sobre el gobierno, no necesariamente sobre una candidatura en particular”.
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