Ancap firmó con la empresa HIF Global un acuerdo de implementación para el proyecto de hidrógeno verde en Paysandú, en medio de una intensa polémica sobre la posibilidad de la participación estatal que incluyó la renuncia de Alejandro Stipanicic de la Presidencia de la compañía estatal y cruces entre la administración actual y el gobierno electo.
Tras varias polémicas, el gobierno selló el acuerdo con HIF Global por el proyecto de hidrógeno verde
A días de la salida de Alejandro Stipanicic de Ancap por diferencias sobre la iniciativa, se firmó el convenio de implementación con la empresa chilena.
-
Detrás del hidrógeno verde y la participación de Ancap
-
Renuncias, cuestionamientos y un gobierno electo en medio, las claves de Ancap y HIF Global
El convenio también fue suscripto por Alcoholes del Uruguay (ALUR), que pasará a vender 150.000 toneladas (del total de 900.000) de anhídrido carbónico producido en Paysandú para generar combustibles sintéticos, convirtiendo al país en “un referente a nivel mundial” en materia de hidrógeno verde, según destacó la titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Elisa Facio.
“Es una obra más grande que la de UPM y significará, a nivel regional, desarrollo y dinamismo de la economía local y del país todo”, destacó el actual presidente interino de Ancap, Diego Durand sobre la iniciativa, que implica 3.500 empleos en la etapa de construcción y unos 400 en la operativa.
Además, el anuncio concretado tras diez meses de negociaciones, contempla una inversión estimada de 6.000 millones de dólares y producirá 700.000 toneladas anuales de combustibles renovables para exportación.
En tanto, César Norton, presidente y CEO de HIF Global destacó que la firma “es un importante avance” y destacó: “Confiamos en el trabajo colaborativo con las autoridades, que nos permitirá mantener a Uruguay entre los países que lideran la producción de nuevos combustibles verdes”.
La polémica sobre la participación de Ancap
El jerarca aclaró que el gobierno decidió no comprar acciones de la empresa privada, pero sí desarrollar un proyecto en cooperación con ella para dinamizar la economía.
Más contundente fue Facio, quien sostuvo que los diálogos incluyeron una consulta a la empresa, que planteó que “no era un problema en lo más mínimo” que el Estado desista de su participación.
“El proyecto es por 6.000 millones de dólares y Uruguay tiene posibilidad de participar hasta en un 30%. Imaginemos que es un 10%, que serían 600 millones. Es el 1% del presupuesto nacional y es lo que hace muchísimos años la Universidad de la República (UdelaR) está reclamando como presupuesto y ningún gobierno ha podido darle”, comparó.
Al justificar la no participación estatal, cuestionada desde el Frente Amplio (FA) en la previa de la asunción de Yamandú Orsi, la titular del MIEM añadió: “Si yo tuviera la posibilidad de elegir, no elegiría poner 600 millones de dólares en este proyecto, que va a dar muchas cosas buenas para el país, pero no es una prioridad para el Estado uruguayo. Sería más saludable ponerlo en otras cosas como, por ejemplo, el presupuesto de investigación”.
Cómo sigue el proyecto
De cara al futuro de la iniciativa, Facio aclaró que aún restan autorizaciones de cambio de uso de suelo y de permisos ambientales para seguir adelante.
“El proyecto de HIF se encuentra a la espera de la resolución final del cambio de uso de suelo del terreno donde se emplazará y su posterior Viabilidad Ambiental de Localización”, detalló el comunicado conjunto tras el acuerdo.
Allí se añadió que también se avanza en “la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (ESIA) y en la ingeniería de detalle de la planta, e infraestructura de servicios y accesos”.
Dejá tu comentario